Todas las experiencias forman parte del camino, pero muy pocos tomamos el tiempo​ para construir historias cargadas de verdadero significado​.

DEL CORAZÓN​

Nuestros agaves “capones”​ son cuidadosamente seleccionados con una maduración de hasta 18 años antes de ser cortados y rasurados para lograr extraer lo mejor de sus corazones.​

Toda la gama de aromas y sabores​ se hacen posibles gracias al tiempo y la pasión​ para obtener un mezcal extraordinario.​

LA SEDUCCIÓN ENTRE EL MAGUEY Y EL FUEGO​

Los corazones de agave maduro​ se colocan en un horno cónico excavado en la tierra donde previamente se han calentado rocas volcánicas con leña para hornear las piñas a fuego lento,​ hasta por cinco días.

DE CUERPO Y ALMA​

Las piñas del agave recién horneadas​ son trituradas mediante una Tahona o molino de 350 kg, que es labrado en piedra de cantera hasta obtener una pasta con el bagazo y la fibra de agave​.

LA TRANSFORMACIÓN DEL ESPÍRITU​

La pasta de agave machacado se coloca en tinas de madera expuestas a las levaduras silvestres de la región y se añade agua de manantial extraída de pozos profundos para dar inicio a la transformación de los azúcares en alcohol.

EL REGALO ​DE LOS DIOSES

Esta pasión y dedicación milenaria heredada por generaciones de MAESTROS MEZCALEROS, culmina con una doble destilación, en alambiques de cobre calentados con leña para extraer todos los sabores y aromas de este mezcal con cualidades excepcionales.​

TANTA PASIÓN VERTIDA EN UNA SOLA BOTELLA SOLO PODRÍA DISFRUTARSE BESO A BESO.

SOMOS FUEGO!

SUSTENTABILIDAD​

La preservación de este legado ancestral implica una gran responsabilidad y por ello nos aseguramos de que, por cada agave cosechado, se siembren nuevamente dos plantas.​

También promovemos el uso de cultivos mixtos para evitar las afectaciones del monocultivo y contribuimos con el reciclaje del bagazo que es empleado para la elaboración de ladrillos para la construcción de vivienda en las comunidades mezcaleras.​